Este es uno de los delitos cuyas penas han ido endureciéndose progresivamente a lo largo de las distintas reformas del Código Penal y para los que en el momento actual se vienen solicitando por parte de la fiscalía penas extraordinariamente elevadas, ya sea que tratemos de sustancias que causan grave daño a la salud ( heroína, cocaína, L.S.D., anfetaminas…) como otras sustancias que no causan grave daño a la salud ( canabis y sus derivados: hachís, marihuana…)
La defensa en este tipo de procedimientos ha de ser extraordinariamente técnica y requiere de una experiencia contrastada para lograr el mejor de los resultados posibles.
Bien sea que luchemos por la nulidad del procedimiento por entender que existe alguna irregularidad procesal o de fondo o intentemos la pena más leve posible,